El proyecto tiene el respaldo de funcionarios nacionales y diputados de diferentes bloques, quienes se comprometieron a trabajar para poder debatirla en el recinto en abril.
Este martes se presentó en la Cámara baja una nueva ley de respuesta integral al VIH, hepatitis virales, tuberculosis e infecciones de trasmisión sexual. Este nuevo proyecto busca reemplazar a la ley sancionada en 1990, hace más de 30 años.
Durante la presentación, los diputados de todos los bloques coincidieron en la importancia de avanzar en el debate del proyecto, una vez conformadas las comisiones que deben analizar el texto. Del encuentro participaron el director de Onusida para el Conosur, Alberto Stella; la titular del Inadi, Victoria Donda; el secretario general de Anses, Santiago Franchina; el director nacional de Control de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, Hugo Feraud, así como referentes del Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH y Hepatitis Virales.
«Sesionen Ya, no hay más tiempo», fue el enfático saludo final de las organizaciones, que leyeron un documento, en el que pidieron a los diputados debatir «con urgencia el texto», presentado por cuarta vez en la Cámara baja, luego de haber perdido estado parlamentario en diciembre pasado.
El proyecto establece el acceso universal y gratuito a la salud, pública y privada, instituciones que están obligadas a brindar asistencia integral, universal, gratuita, a las personas expuestas y/o afectadas por el VIH, las hepatitis virales, otras ITS y la tuberculosis.
A través de la iniciativa, se plantea que toda prueba deberá ser voluntaria, gratuita, confidencial y universal, a la vez que promueve la capacitación, la investigación y la difusión de campañas masivas sobre esas patologías.
Entre otras cuestiones, el proyecto propone la conformación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis, integrada de forma interministerial e intersectorial por representantes de los organismos estatales, sociedades científicas, organizaciones de la sociedad civil con trabajo en VIH, hepatitis virales, otras ITS y tuberculosis.
Asimismo, la iniciativa establece la creación de un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación, con el fin de visibilizar, documentar, disuadir y erradicar las vulneraciones a los derechos humanos de las personas afectadas, que funcionará en la órbita del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.
También el proyecto plantea un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional para las personas con VIH y/o hepatitis B y/o C, así como una Pensión No Contributiva de carácter vitalicio y no contributivo, para quiénes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
De este modo, quienes acrediten al menos 10 años desde el diagnóstico de la enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios, pueden solicitar la jubilación a partir de los 50 años de edad.
Fuente: Télam.